A falta de Blocs, buenos son los Blogs
Como no encontré papel en la casa, decidí escribirte acá (¡¿Qué es lo que hacemos con los anotadores, la semana pasada había 3 en la mesa del comedor y ahora no hay ni un boleto de colectivo?!)
Te dejé una tarta en la heladera, sé que el atún no te gusta mucho pero por favor tirá la pizza porque está desde el domingo y ya huele mal, yo no lo hice porque después decís que invado tus espacios.
Hoy leí en el diario que un grupo de rock estadounidense les pondrá música a unos sonetos de Shakespeare…¿Viste, amor?, nunca es tarde para hacer lo que uno quiere.
Cuando leas esto, probablemente esté volando hacia Lima ¿Qué me deparará el destino?, ¿podré cumplir con las expectativas puestas en mí? Ya sé que te canso con estos pensamientos, pero yo no puedo con mi ansiedad, lo sabés.
Ojalá tenga tiempo para hacer el camino del Inca y si no puedo me consolaré mirando los surcos que bordean mi boca.
Estoy un poco asustada y tengo muchas ganas de comer ceviche. Si se cae el avión, la empresa debería pagarte 4 sueldos míos, ¡no dejes de reclamarlos!
Qué más, qué más…no quiero dejar de escribirte, escribirte es como tenerte cerca.
¡Ah!, hoy también leí algo que me gustó mucho, me trajo recuerdos:
“Habíamos entrado uno en el otro para luego caer rendidos en la ordinariez de las sábanas de algodón. Habíamos buceado en la interioridad propia y ajena para luego extrañarnos en las diferencias de nuestros cuerpos, para volver a la condena de desear de la vida algo que nunca será”.
Qué estúpidamente cursi soy.
Beso.
Nos vemos.