VERITAS PRÆVALEBIT: "La verdad prevalecerá"

sábado, noviembre 11, 2006

Iris Humano - Iris Mecánico

El presentador se sentó sobre la banqueta de metal, con un pie tocó el piso y con el otro la barrita de metal que une las patas de la banqueta de metal.
Lo envolvía una atmósfera de gloria y laureles, tenía una mirada azul filosa, atrevida, tan atrevida que hacía reír.
Cuando todo estuvo listo y el presentador finalmente miró a la cámara, se produjo el primer gran encuentro. Su iris humano había tomado contacto con el iris mecánico de la cámara. El presentador pudo verlo todo. El presentador creyó ver al mundo entero que se le presentaba plano detrás del iris mecánico de la cámara.
Vio todo, vio alrededor de cien mil quinientas veinticuatro personas que lo miraban desde distintos lugares. Hizo foco con su propio iris humano en alguno de esos lugares y pudo ver cocinas, comedores, habitaciones, comercios. Vio todo tipo de personas al mismo tiempo, vio mujeres que estornudaban, que tosían, que reían. Vio hombres que hablaban, vio parejas desnudas que lo miraban con sosiego, vio platos de comida, objetos que le parecieron indescifrables, vio cosas desagradables. Vio doscientas cincuenta mil tipos de luces que se apagaban y se encendían con la velocidad propia de la luz. Escuchó cuatrocientos treinta y dos ruidos distintos, algunos eran conocidos, otros le parecieron desagradables y ensordecedores. Escuchó un murmullo de voces que no cesaba nunca, no pudo reconocer ninguna palabra, era como si hubiera metido su cabeza dentro de un panal de abejas.
Lo vio todo, vio cristales y manijas, vio encendedores y esterillas, vio perlas y rollos de papel higiénico, vio a un niño con bigotes de frutilla y a un perro que se lamía. Vio a su propia casa y a su mujer que lo aguardaba como siempre.
Cuando la luz roja de la cámara se encendió, le pareció que todo ese mundo plano que había detrás del iris mecánico y que él podía percibir con su iris humano, se detenía al unísono, entonces dijo lo de siempre:


Buenas noches, bienvenidos una vez más a….

Diez segundos después de haber terminado el programa, se produjo el segundo gran encuentro. Con discreción y timidez me asomé por detrás de la cámara, sabía que el presentador me estaba esperando y lo miré.
- ¿Quién sos?
- Soy nueva- Respondí.
Y nos quedamos unos segundos observándonos, él con su mirada azul filosa y atrevida de iris humano y yo con la mía gris y transparente de iris mecánico.



* El dibujo es creación de Mariposa Mística y me lo ha prestado gentilmente (http://mariposamistica.blogspot.com/)

9 Comments:

Blogger Carpe diem said...

Hay ojos/miradas que nos permiten ver mucho más allá, son experiencias inefables. Muy bueno, Cuni!

Te dejo una canción de Los Beatles que hace poco adquirió un significado mucho mayor para mí y guarda relación con tu bonito texto:

When I look into your eyes,
your love is there for me,
and the more I go inside,
the more there is to see.


Suerte!

C.

11/11/06

 
Blogger Ulschmidt said...

Que buenas ideas tiene usted !
Hay algo como borgeano en este relato, como una versión del Aleph, extremadamente novedosa.

11/11/06

 
Blogger Ana C. said...

Él vio todo a través de tus ojos. Raro que lo vio plano. Muy Aleph y muy Blade Runner a la vez. ¡Qué lindo cuento!

12/11/06

 
Blogger Sr. Nadie said...

Che, Cuni (la tuteo, digo, te tuteo, en respuesta a un comentario anterior): cien mil quinientas veinticuatro personas es mucho o poco rating?. Saludos

13/11/06

 
Anonymous Anónimo said...

Un alef en escala televisiva, muy bueno, nunca pensaste en las millones de personas que se esconden detrás de las pantallas de esta benditisima red...

13/11/06

 
Blogger Mariposa}:{Mística said...

Realmente bueno, me dio angustia.
No se porqué, pero está muy bueno.

beso

14/11/06

 
Blogger Cuni said...

Carpe: Hay miradas expresivas y almas sensibles que pueden ver más allá de los superficial. Besos
Uli: Su comentario me halaga, muchas gracias. Lo cierto, es que no pensé en Borges hasta después de haber terminado el relato. En realidad quise concentrarme en la posibilidad de que el televisado pudiera ver a todos sus televidentes; como una suerte de "feedback" entre unos y otros. Si hubiera pensado en Borges no me hubiera animado a escribir. Saludos.
Ana C.: Muchas gracias. Usted le dió una interpretación al relato que ni yo misma había pensado...usted vio más allá. Saludos.
Señor K.: Según IBOPE, el punto de rating representa el 1% del total de personas que se espera que vean un programa de TV. De acuerdo con datos de la misma empresa, en Capital y GBA el total de individuos de 4 a 99 años es 10.052.413. Por lo tanto, 100.524 personas equivaldría a 1 punto de raiting si se espera que el programa sea visto por las 10.052.413 personas. Sería poco rating porque sólo se estaría contemplando GBA y Capital, pero yo no creo mucho en IBOPE, jajaja. Saludos.
(http://www.ibope.com.ar/faq/tvgba.htm)
Ari: Sí, muchas veces pienso en eso. A veces me entusiasma y otras me asusta. Saludos
Mariposiña: Muchas gracias. Puede ser que el relato remita un poco a la soledad, a esa soledad que se psiente aún cuando uno está rodeado de gente, esa es la peor. Saludos.
Muchas gracias a todos por responder.

15/11/06

 
Blogger Sr. Nadie said...

Caramba, Cuni, gracias por tomarte esa molestia. Vos no creés mucho en Ibope, y yo ni siquiera miro televisión (mi pregunta era para embromar, nomás.) Pero igual, entonces deduzco que el presentador no era el inefable T.

Saludos!

16/11/06

 
Blogger Cuni said...

Señor K: Tardé en responder porque estuve pensando quien cuernos era el "inefable T", jajjaa. Paradójicamente no miro mucha TV (y no lo digo por clisé anti-televisivo), llegué a pensar que era un personaje de Ray Bradbury.
Y no te preocupes porque de entrada supe que estabas bromeando, sucede que antes de escribir el relato yo misma me interesé en saber a cuántas personas equivalía un punto de rating. Saludos

19/11/06

 

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